pero solo eras un delicioso espejismo,
yo alucinaba por mi sed de amor.
Cuando me acerco desapareces,
cuando me alejo me llamas,
eres tan contrastante como el día y la noche en el desierto,
me fundes en tu calor,
luego me congelas con tu hielo.
Pero yo me convierto como el metal, mientras más sometida a tus cambios esté, mas fuerte seré.